HISTORIA DE LA SABANA

Verdadera historia de la sábana

La sábana fue inventada por Rashid Sab-Anah el año 1000, vendedor de telas y alfombras en El Cairo (القاهرة). En un principio las confeccionó de lino tejido con doble hilo, pero pronto cayó en cuenta que la tela era gruesa (de aquí la locución grosso modo) y se arrugaba mucho, provocando reclamos de parte de las mujeres que tenían que esperar horas para que se secasen, y luego comenzar el lento proceso de estirado y planchado con una especie de sartén de hierro rellena de carbón encendido.

Mientras en China nacía la pólvora y Leif Eriksson llegaba a América del Norte, bautizándola Vinland, Sab-Anah fabricaba lienzos encimeros de muselina ( tela originaria de Mosul), y bajeros de algodón. Las dos telas eran compatibles con los cuerpos que se abrigaban en ellas: el algodón pegado al colchón, que generalmente estaba relleno de lana de cabra, era resistente al roce y a los fluidos nocturnos. La muselina, transparente, suave y vaporosa, estimulaba el amor pasional y el buen dormir.

A pedido de la dueña del prostíbulo más grande de la época, el Lilaz, Rashid Sab-Anah cortó y cosió 240 pares de sábanas de seda roja con miniaturas de posturas sexuales bordadas en color cúrcuma, para que los clientes aprendieran que el arte amatorio no se reduce sólo al encabalgamiento simple o al anacoluto brutal.

Demás está decir que Sab-Anah se hizo rico y famoso. Tuvo diez amantes que de noche lo agasajaban, y de día trabajaban en la floreciente fábrica, pespunteando a mano los bordes de las finas telas para dormir. Llegó a tener cuatro sucursales en El Cairo.

  
Para los extranjeros provenientes de tierras heladas, y que debían volver a ellas, ideó el forro viril al-cayata, de exquisita lana de camello. Y al comprobar que algunas mujeres no guardaban bien el calor en sus posaderas, para efecto de mantener siempre fresco el al-liqat, creó el calzón térmico con rejilla delantera.

Sab-Anah murió a los 90 años jugando al aleleví con una de sus costureras. Para esconderse, se cubrió con una sábana y tapó su cara con una almohada (colchoncillo para la cabeza, otra de sus creaciones). La falta de aire le provocó un paro respiratorio. La joven trató de reanimarlo con una al Jimaa, pero ya era demasiado tarde.

Sabanas

Las sabanas son la ropa de cama más íntima, debido a que son aquellas que estarán directamente en contacto con nuestro cuerpo a la hora de dormir. Eso una de las cuestiones más importantes de las sábanas es su suavidad.

Generalmente, si compramos sabanas de algodón, se espera que el porcentaje mínimo de este producto que tenga la sabana sea del 50%. Es decir que la mitad de la sábana tendrá que ser de algodón.

A mayor nivel de algodón menos pelotitas se formarán en la sábana. Estos nudos o bolitas que se forman son producto de la falta de algodón en la sábana, lo cual propicia un desgaste de las mismas bastante rápido. Existen hoy en día sábanas que traen un sistema antipeeling que evita que esto ocurra. Cuando la sábana tiene este sistema por lo general tiene un gran porcentaje de algodón. Las sábanas por lo general se venden en un paquete que incluye los siguientes elementos: una sábana ajustable al colchón, la cual por lo general está complementada con elástico en sus puntas para garantizar el mejor agarre posible, una sábana lisa para ubicar arriba de esta y las fundas. En el caso del juego de sabanas para cama de una plaza, por lo general este vendrá solamente con una funda, mientras que cuando hablamos del juego para cama doble este vendrá con dos.

Otro aspecto a considerar es que las sabanas tendrán que ser significativamente más grandes que la ropa de cama, debido a que deberán ser metidas por debajo de ella. Es importante asegurarnos esto antes de la compra, para no encontrarnos luego con que nos falta tela.

Con respecto a la calidad y el precio de las sabanas podemos decir que estos dos factores tienen una relación directamente proporcional. A mayor calidad de las mismas, mayor precio. Podemos darnos cuenta cuando las sábanas son de baja calidad, debido a que a estas se les hacen las “pelotitas” a las cuales nos referíamos anteriormente, las cuales resultan muy desagradables al tacto. Una de las claves para elegir buenas sabanas es el hecho de prestar atención a la cantidad de hilos con la que está confeccionada la tela. Es ideal elegir sábanas de lino o algodón que tengan al menos 144 por pulgada cuadrada. De esta cantidad de hilos por pulgada para arriba las sábanas nos otorgan una terminación suave al tacto , mayor firmeza y una textura más aterciopelada. Cuanto más hilos por pulgada cuadrada más suaves las sabanas debido a que los hilos más finos suelen tener una terminación más suave al tacto.

Telas especialmente tratadas para ser sabanas

Para ejemplificar con un tipo de sábana más suave, nos podemos referir a las sábanas de percal, de 180hilos por pulgada cuadrada. Obviamente los precios de estas sabanas serán un poco más elevados que los de las de algodón y las de lino más tradicionales. Una opción económica si no conseguimos las sabanas de algodón al 100%, también pueden ser aquellas de algodón y poliéster. Esta mezcla de algodón con este material sintético nos da la posibilidad de obtener productos suaves, bastante económicos y que además no generan estática. Además esta combinación de 50% algodón y 50 % poliéster hace que las sabanas se vuelvan mucho más fáciles de lavar y de secar. Aunque esto parezca una trivialidad hoy en día es bastante importante, debido a que en las casas no hay tantos espacios al sol como había antes para lavar y secar sabanas.

Si el proceso de secado es de por sí más difícil y el material no ayuda, podemos llegar a tardar muchísimo en llevar esto a cabo. Si queremos comprar sabanas para el verano, en este caso sí conviene averiguar hasta encontrar aquellas que estén hechas en un 100% de algodón.

Sabanas de cama

La tarea de comprar sabanas de cama siempre resulta un proceso que nos hace dudar. Antes las sábanas eran blancas, lisas, y esa era toda la historia, sin embargo hoy en día hay una oferta tan amplia en estos productos que muchas veces no sabemos cómo llegar a una decisión acerca de qué elegir.

Existen muchos puntos importantes a tener en cuneta en la elección de nuestras sabanas de cama entre ellos la calidad de las mismas, el tamaño, la apariencia y el precio. A continuación haremos los señalamientos que consideramos básicos con respecto a estos cuatro puntos de manera de poder estar un poco más orientados a la hora de comprar nuestras sabanas de cama. Lo primero que hemos mencionado como importante al realizar la compra de sabanas de cama es la calidad de las mismas. Esto es lo que nos dice si estas serán duraderas o si tendremos que reemplazarlas al poco tiempo de comprarlas. Aunque a veces una sábana de calidad puede significar una inversión un poco mayor de dinero que una sábana en oferta, tendremos que pensar aquí a largo plazo.

La ropa de cama es algo que queremos y necesitamos que nos dure, es algo que utilizaremos todos los días, por lo cual la calidad será un punto importantísimo a abordar. Una buena forma si saber si las sábanas son de calidad es sostenerlas a contraluz y mirar a través de ellas. ¿Podemos ver a través de la sábana? Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa esto quiere decir que estas no son de muy buena calidad.

Si podemos ver a través de la sábana esto significa que esta no es de alta densidad, que está tejida con un número bajo de hilos, por lo cual será muy proclive a romperse. Muchas veces en los locales ocurre que no podemos abrir los paquetes de sábanas cerrados para probar la tela. Cuando esto ocurra tendremos que recurrir al mostrador y solicitar un trozo de tela igual al que constituye la sábana para probar su calidad. Sentir la tela al contacto con la mano es algo que nos ayudará a determinar su calidad. Este será un proceso fundamental, será como probarse una prenda de ropa en un local antes de comprarla. Si no tenemos idea de la calidad de las sabanas de cama porque las estamos viendo solamente a través del paquete conviene no llevarlas debido a que realmente no sabemos cuanto nos podrán durar. El tamaño de las sabanas de cama es otro punto importante a evaluar al llevar a cabo la compra.

Toda la variedad de sabanas de cama en el mercado

Por lo general el tamaño que adquieren las sábanas se corresponde con el tamaño de la cama. Las sábanas, sin embargo, suelen ser un poco más grandes que la cama, debido a que se doblan en los costados. Esto es importante para no usar las medidas de la cama como una referencia para comprar sábanas. Lo más fácil a la hora de decidir el tamaño es consultar cualquier tabla online con las medidas de las sábanas correspondientes a las medidas de la cama. En los paquetes de sábanas las medidas siempre están explicitadas. En el furor de la compra es importante, si el paquete no puede ser abierto, chequear que las medidas sean las correctas de manera de no tener problemas luego cuando llegamos a nuestra casa. Por lo general las empresas no se harán cargo si hemos elegido un tamaño incorrecto de sabanas de cama y no nos las cambiarán por este motivo. La apariencia de las sabanas de cama es uno de los temas principales que abordábamos al principio de este artículo.

Hay tanta oferta en colores y modelos que recurrir directamente a una casa de sábanas sin tener ninguna idea de lo que queremos comprar solamente hará que nuestro nivel de confusión sea más grande al llegar allí. Entonces, para no quedar atrapado en esto sugerimos mirar algunos modelos de sábanas antes de recurrir al local. Una buena forma de interiorizarse en qué esta de moda y en los diferentes precios son los catálogos de sábanas online.

Estos nos permiten poder ver muchísimos modelos de manera fácil, desde casa, y en una cantidad de tiempo realmente reducida. Así podemos sacar de Internet algunas ideas en sabanas de cama para hacerlas realidad una vez que lleguemos al local. Este método de averiguación realmente es hoy en día el más cómodo, fácil y práctico que tenemos. Por último está la cuestión del precio. Este suele variar según la tela, y según la cantidad de hilos con que la sábana esté tejida. Ambos factores determinarán la calidad de las sabanas de cama. Para que una sábana sea considerada de buena calidad debe ser tejida con al menos 160 hilos, lo cual es un detalle que muchas veces aparece en los catálogos y muchos no saben cómo interpretar. Hoy en día las sabanas de cama más vendidas siguen siendo las de algodón debido a su buena calidad y a su accesible precio. Aquí la relación precio calidad es realmente buena lo que hace que la opción del algodón, fuerte y económico, siga a la cabeza de las ventas.

 

Estas son más suaves y cómodas, en especial para aquellas días de intenso calor. Además previenen que el cuerpo transpire, debido a que no contiene ningún tipo de material sintético. Las fibras naturales no absorbentes utilizadas para las mismas ayudan a que el aire circule fácilmente a través de la sábana. Aunque esta es una opción muy buena para el verano, una sábana de algodón se puede destacar también en el invierno. Durante esta estación una sábana de algodón puro puede ser aislante manteniendo el calor dentro del cuerpo. Esto parece contradictorio pero no lo es.

Más allá de que la sábana permite que el aire circule, las capas de aire que permanecen entre las fibras se van entibiando progresivamente con el contacto con el cuerpo. Por último, si estamos buscando la suavidad al máximo en nuestra cama, existirá otra opción que nos brindará una suavidad incomparable con las anteriores: una sábana de raso. El raso es uno de los materiales más exclusivos utilizados para hacer ropa de cama y nos da la posibilidad de tener esa sensación de suavidad extrema junto a nuestra piel todo el tiempo. Sin embargo la principal desventaja del raso es que es realmente un material bastante caro para aquellos que tienen un presupuesto para esta compra.